La propuesta mantiene el carácter iconoclasta del entorno del casco histórico de la ciudad, aunque se actualiza para darle un toque más moderno. La fachada es un elemento racional en el que el hueco y el módulo crean una tipología diferente. Se trata de un edificio sólido con forma de anillo cuadrangular continuo y estructurado en una composición de tres zonas: planta baja, cuerpo de viviendas y un ático con vistas a la Basílica del Pilar. En el interior de la promoción se diseñó un patio con bancales y gradas con una vegetación e iluminación que lo convierten en un espacio único, con la finalidad de transmitir una sensación de calma y tranquilidad en pleno centro de la urbe. El programa incluye unos aparcamientos en dos niveles de sótano, planta baja con locales comerciales y plantas alzadas con usos residenciales. El conjunto dispone de un total de 47 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios, además de unos espectaculares áticos con vistas a la Plaza del Pilar.
Grupo Plaza 14 concibió esta promoción como un conjunto que se integra a la perfección en el entorno y que conjuga los factores compositivos de su fisonomía con el carácter monumental de los alrededores en una ubicación privilegiada gracias a la que se aceleró la velocidad de compra de las viviendas.
El edificio se sitúa en el espacio urbano más singular de Zaragoza. Se trata del último solar disponible en este entorno de altísimo valor cultural y patrimonial, más conocido como “la manzana de oro”. Previamente a la ejecución de las obras, la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón realizó una exhaustiva campaña arqueológica, tras la que se retiraron y clasificaron todos los restos encontrados.
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Presupuesto
Fotografías del proyecto
Iñaki Bergera